Transición en la digitalización del sector de residuos sólidos en Latinoamérica y el Caribe

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Hablar de Economía Circular es hablar de la cuarta revolución industrial y, por ende, de la industria 4.0 o de la tecnología inteligente; en donde las herramientas tecnológicas como internet de las cosas, la computación en la nube, el análisis de datos y las tecnologías de la computación se tornan fundamentales para la trazabilidad de procesos y la transición hacia la circularidad.

En el sector de los residuos sólidos el concepto de Economía Circular ha llegado para cambiar la manera que analizamos y medimos su gestión. Hablar de reciclaje no es el fin de la gestión de residuos, sino la punta del “iceberg” que permite comprender los diferentes ciclos y flujos de los materiales.

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha lanzado el Hub de residuos sólidos y economía circular para América Latina y el Caribe, una plataforma digital para la visualización de datos e información del sector con una mirada holística, que viabiliza una comprensión integral del flujo de residuos sólidos —la primera fase del Hub ha incluido el análisis de residuos sólidos municipales, lo cual se irá ampliando conforme a las siguientes etapas del proyecto.

El Hub presenta indicadores sectoriales bajo la mirada de economía circular; y es un importante eslabón en la transición hacia la digitalización del sector, donde la recolección, análisis y monitoreo de data en la gestión de residuos se torna fundamental.

Innovación en la gestión y monitoreo de información en el sector de residuos

Las tecnologías relacionadas al Internet de las cosasInternet of Things (IoT)— son reconocidas como herramientas digitales que permiten adaptar los esquemas, innovar en la obtención y procesamiento de información y aportar hacia la transición de la digitalización del sector, tales como: GPS y GIS para vehículos de recolección, sensores para medir llenado y estado de contenedores, entre otros.

Barreras y oportunidades para IoT en la región

Las principales barreras en países en vías de desarrollo para la implementación de IoT, en el sector de residuos, radican principalmente en:

  • Leves regulaciones y normativas que promuevan la transición digital,
  • Carencia de infraestructura tecnológica y operativa para la gestión de residuos,
  • Altos costos operativos (dispositivos tecnológicos, entrenamiento a personal, etc.),
  • Altos costos de desarrollo y mantenimiento de tecnologías,
  • Significativa vulnerabilidad en la seguridad y privacidad de la información,
  • Baja conectividad de internet,
  • Limitada estandarización de procesos en la gestión de residuos.

Casos de éxito: Hacia la transformación digital

La región cuenta con experiencias en la digitalización del sector, tal es el caso de la Empresa Pública de Aseo del Municipio de Rumiñahui (EPAR), en Ecuador, que desde 2021, con menos de USD20.000 de inversión en tecnologías digitales, ha logrado digitalizar su operación, diversificar sus servicios y aumentar su eficiencia.

Pablo Moreno, ex Gerente de Operaciones de EPAR, explica que el primer paso es tener una claridad del funcionamiento óptimo del sistema de gestión del servicio y la estandarización de sus procesos, elementos básicos para determinar las tecnologías que vayan acorde a su realidad, y poder optimizar los costos de implementación. Las herramientas tecnológicas deben ser amigables e intuitivas, se debe contar con procesos estandarizados y que sean fáciles de manejar por parte de operarios y ciudadanía; por ejemplo, las tecnologías están ancladas a teléfonos inteligentes y de fácil acceso por parte del usuario. Adicionalmente, se debe motivar a colaboradores/as a ver el valor agregado de la transición digital, por ejemplo, mayor transparencia y trazabilidad en la programación de labores, evaluación de desempeño, atención de novedades, etc.

La digitalización de la operación se visualiza en plataformas digitales con indicadores clave para la toma de decisiones; por ejemplo, la incorporación de códigos QR para que la ciudadanía reporte el estado de contenedores, lo que ha optimizado el servicio de mantenimiento y ha incrementado en 62% la eficiencia por jornada laboral; pasando de atender un promedio de 22 a 36 contenedores mantenidos por día.

EPAR, en corto tiempo, ha logrado cambiar su cultura organizacional en pro de la tecnología, ha usado herramientas de digitalización acordes a la realidad de su entorno y ha contado con una alta voluntad política para la innovación en la entidad.

Un paso fundamental para implementar y consolidar un modelo hacia la circularidad es la generación y monitoreo de data, y por ende, la importancia de la innovación en este eslabón del sector. Desde el BID nos encontramos apoyando a operadores en sus procesos de mejora e innovación a través de Fuente de Innovación.

Sobre Fuente de Innovación

Fuente de Innovación es una alianza del Grupo BID con socios externos para promover el desarrollo y la adopción de soluciones innovadoras en el sector de agua, saneamiento y residuos sólidos para lograr servicios inteligentes, inclusivos y sostenibles, con un foco en los proveedores de servicios en América Latina y el Caribe.

Fuente de Innovación es financiada por el Gobierno de Suiza a través de su Secretaría de Estado de Economía (SECO), por la Fundación FEMSA, por la República de Corea a través de su Ministerio de Ambiente por el Gobierno de Israel. La alianza se complementa también con contribuciones directas de BID Lab y de la División de Agua y Saneamiento, y coordina directamente con el Aquafund, el fondo creado con capital del BID y al que contribuyen una amplia gama de socios del sector público y privado.

Escrito por Paula Guerra y Marcello Basani del BID