En el marco de una Comisión de Estudios Orientados de la Facultad de Ciencias Agropecuarias, se inició este proyecto hortícola en mayo de 2010 con 11 familias de bajos recursos, escasa posibilidad para acceder a estudios y/o capacitación y en desigualdad de oportunidades. El objetivo fue asesorar y promover el desarrollo de los productores de cebolla de Aldea San Isidro, El Cimarrón, Conscripto Bernardi y Sauce de Luna (Departamento Federal, Entre Ríos).
El asesoramiento fue realizado por estudiantes avanzados “Comisionados” bajo el sistema de tutorías. El financiamiento fue gestionado a través de Cáritas Diocesana, al Consejo de Empresarios de Entre Ríos. Los municipios aportaron el recurso tierra, maquinaria y personal para algunas tareas.
A marzo 2011 seis familias trabajan efectivamente. Se obtuvieron rendimientos medios de 8 Tn de cebolla/Hectárea con un precio 25 % superior al de mercado. Si bien la comercialización no se hizo en forma asociada, los productores superaron los obstáculos en un ambiente solidario entre vecinos y Juntas de Gobierno. Conocieron aspectos a mejorar, entendieron que se necesita dedicación y esfuerzo. Se destaca el interés de los vecinos al ver las plantaciones y las bolsas cosechadas, abriéndose una posibilidad de continuidad, incorporando nuevas familias y mayor superficie de implantación al proyecto.
2010 - 2011
No
Conscripto Bernardi
Universidad Nacional de Entre Ríos
José Hernán Irineo Elizalde
Facultad de Ciencias Agropecuarias - Universidad Nacional de Entre Ríos
+54 343 4975083
Provincia/Estado/Región o Departamento
Entre Ríos
Localidad
Oro Verde
Dirección
Ruta Provincial N° 11 Km 10
Código Postal/CEP
3101
Web
Provincia/Estado/Región o Departamento
Entre Ríos
Tipo de gobierno local
Municipalidad
Nombre
Conscripto Bernardi
Código Postal/CEP
3188
La población de esta comunidad se caracteriza por su apego al trabajo y a la tierra. El cierre del ferrocarril los llevó al olvido y a la desocupación. Las familias realizan trabajos temporales “changas” y practican la horticultura de sustento en superficies pequeñas, en muchos casos en campos fiscales. No reciben asistencia técnica de organismos oficiales, ni tienen asociaciones que los representen. Sin acceso a créditos, máquinas agrícolas, equipos de riego, ni a galpones de acopio. No poseen información de mercado y no tienen poder de negociación, ni tecnologías de proceso y de producto. Cuando logran producir, tienen incertidumbre respecto al precio que podrán vender y a la cobranza efectiva de la venta. Esta situación provoca un desaliento, decaimiento de la autoestima, falta de motivación para encarar cualquier emprendimiento. Sumado a esto y a causa del aislamiento, existe un fuerte individualismo. A raíz de estas causas, contenidos por la Escuela Agrotécnica de San Isidro, los microemprendedores se reunieron para solicitar asistencia. Plantearon en algunos casos la necesidad de tierra para producir, o la escasez de recursos para comprar los insumos. La falta de maquinaria para preparar la tierra y especialmente la necesidad de un asesoramiento permanente.
Objetivo General
Gestionar y acompañar el desarrollo de los microemprendedores hortícolas del Departamento Federal.
Objetivos Específicos
Se trabajó con variedades de cebolla temprana y tardía. Inicialmente se proyectaron sembrar 4 hectáreas. Algunos lotes luego de ser sembrados fueron abandonados por desinterés o porque consiguieron trabajo y por falta de tiempo descuidaron el cultivo que terminó ahogado por las malezas. Seis productores realizaron todas las labores y lograron de manera exitosa la implantación de 2 hectáreas de cebolla. Recolectaron aproximadamente 600 bolsas. Uno de ellos cosechó de manera escalonada, ya que su objetivo fue el abastecimiento del comedor comunitario de Conscripto Bernardi. Los demás vendieron en la zona y en Paraná por la gestión de los Comisionados.
El costo de la inversión original cubrió: semillas, bolsas, tratamiento sanitario. Fue de aproximadamente $3.500.-
Por traslado y viáticos de Comisionados $/mes 1300.- Total $14.600.-
Inversión total: $18.100.-
El financiamiento fue externo con fondos aportados por el Consejo de Empresarios de Entre Ríos.
La Universidad, el Municipio y otras instituciones se ocuparon responsablemente de necesidades planteadas por los productores. Se logró presencia institucional e inserción de la Facultad de Ciencias Agropecuarias en el medio, así como el acercamiento a los problemas y circunstancias locales.
El grupo de integrantes fue muy heterogéneo por esto algunos productores ante los primeros obstáculos abandonaron el cultivo.
Los Comisionados se involucraron con las actividades y asesoraron a los productores. Se logró una buena implantación y aceptable cosecha en 2 hectáreas. Este trabajo podría tomarse como una referencia y posible punto de partida para el desarrollo local.
Algunos vecinos que observaron el desarrollo del Proyecto se interesaron en el cultivo al ver las plantaciones y las bolsas cosechadas, siendo potenciales productores.
Se buscan alternativas para continuar con el Proyecto con el objeto de afianzar un pequeño grupo de productores estables, que contribuyan con esta actividad, al desarrollo local.
Los Comisionados, próximos a su graduación profesional, recibieron la experiencia de trabajar con una escala de producción muy distinta a la aplicación de conocimientos tecnológicos que reciben en la Facultad.
La posibilidad de que todos los productores que integraron el proyecto continúen produciendo hortalizas es aún precaria. No obstante algunos de ellos seguirán con la actividad hortícola.
Se considera necesaria la continuidad de la asistencia técnica hasta aumentar la escala de producción y lograr el convencimiento en los productores que pueden desarrollarse y vivir de lo que producen.
Es importante fortalecer el trabajo interinstitucional que garantice el asesoramiento, acompañamiento y capacitación de los microemprendedores.
La preparación del suelo debería comenzar entre febrero y marzo. A medida que se desocupa un lote (cosechado) preparar la tierra para el próximo cultivo, manteniéndola libre de malezas.
Planificar el momento de utilizar los equipos de labranza para que estén disponibles cuando se los necesite.
El asesoramiento tuvo un carácter técnico-productivo y social. Los Comisionados observaron las intenciones y las ganas de progresar de los productores, ejes en la mejora de la situación familiar.
Los productores conocieron las dificultades e importancia de luchar contra las malezas, las enfermedades, las adversidades climáticas.
La transferibilidad se observa en los vecinos: son potenciales productores que vieron y entendieron que se pueden lograr buenos resultados. Algunos de ellos manifestaron el interés en unirse al grupo de trabajo. Esto es muy importante porque de la escasa superficie con cebolla trabajada en 2010 hay posibilidades de incrementar la misma en 2011 y esta tendencia podría mantenerse y acrecentarse en el tiempo. Para ello entendemos es necesario unos años de asesoramiento y contención de las familias productoras.
