El programa consiste en aplicar criterios de reducción del impacto sobre el ambiente en general y la atmósfera en particular (cambio climático) tendientes hacia la sustentabilidad de la ciudad. Para ello se propone analizar en detalle, los flujos de energía eléctrica entrantes, utilizados y salientes (pérdidas), con el objetivo de lograr mayor eficiencia energética.
Dicho programa incluye todos los 263 edificios municipales de Rosario llegando el programa a los más de diez mil empleados que trabajan en las distintas reparticiones.
El programa propuesto desarrolla una política energética estableciendo objetivos, metas y planes de acción, basados en un ciclo de mejora continua: Planificar - Desarrollar - Controlar - Actuar correctivamente (PDCA), el cual será modelizado matemáticamente, según el modelo desarrollado por Piacentini (Anales de la Asociación Química Argentina, 1996).
Establece como línea base los consumos en energía eléctrica del año 2012 para el monitoreo de los indicadores de desempeño energético. Este programa está siendo realizado bajo la supervisión académica del Laboratorio Eficiencia Energética, Sustentabilidad y Cambio Climático (LESyC) y la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura (FCEIA) de la Universidad Nacional de Rosario (UNR). El programa es una respuesta desde la gestión municipal a la emisión de gases de efecto invernadero, a la escasez de energía y a la mejora de la gestión municipal. Además de lograr que Rosario sea una ciudad aún más comprometida con el cuidado del ambiente y el erario público.
1º Relevamiento de sistemas energéticos en general. (Edificios, Movilidad, Instalaciones, comunicaciones, etc.). Análisis de flujos y eficiencia. Inicio Julio 2012
2º Estudiar la instalación de un sistema de luces sensibles al entorno y movimiento. Evaluación económica y financiera. Inicio Setiembre 2012
3º Campaña de concientización sobre la importancia de ahorrar energía. Inicio Setiembre 2012
4º Implementación de un sistema de mantenimiento de aire acondicionado bimensual. Inicio Agosto 2012.
5º Estudio para determinar el beneficio de no utilizar el ascensor (Donde corresponda).
6º Diseñar un programa de capacitación para personal municipal, las empresas de limpieza y de seguridad para concientizar sobre el ahorro energético. Inicio Setiembre 2012
7º Diseñar un plan de mantenimiento de equipos contemplando la eficiencia energética y vida útil. Inicio Enero 2013.
8. Análisis de los resultados y redacción del Informe y publicación final. Agosto 2013.
Asimismo la energía resulta cada vez más cara y escasa debido a múltiples factores como el consumo exacerbado por aumento de la población mundial, la disponibilidad de mayores recursos económicos y la extinción del recurso no renovable.
Por otro lado la matriz energética primaria de Argentina se basa esencialmente en el petróleo y el gas para la generación de energía secundaria como fuente principal. Entre ellas (energía secundaria) tenemos la energía eléctrica, principal fuente de funcionamiento de los distintos requerimientos de la población urbana.
Como objetivos específicos podemos señalar:
Reducir y mantener acotado en al menos 10%, respecto del año anterior, el consumo de energía eléctrica en los edificios municipales.
Introducir el ahorro de energía (electricidad en una primera etapa y luego gas natural, combustibles, etc) como elemento esencial y estratégico a la gestión institucional.
Establecer un marco de orientación para los proyectos de ahorro energético institucionales en cada periodo.
Institucionalización de la cultura del uso racional de recursos en la institución y con ello en la sociedad civil a través de campañas de divulgación y toma de conciencia de la problemática. Formular recomendaciones para mejorar, adaptar y/o sustituir las condiciones locales a fin de mejorar la calidad energética de los edificios.
Establecer un plan de gestión de la energía inter-Secretarías donde se planteen estrategias de optimización del consumo. Este punto en particular es de especial interés por la importancia estratégica de gestión, ya que la misma se basa en un plan que muestra los ahorros reales en la toma de decisiones en cuanto a sustitución y normalización tecnológica de dispositivos, maquinarias, iluminarias, etc. Resulta así, punto de partida para el avance con la misma lógica hacia otros puntos sensibles de la administración (alquiler de maquinarias, compras de insumos, prestación de servicios por terceros, etc).
a) Indicadores económicos: 10,78% de ahorro de gastos sobre el consumo de energía eléctrica para el primer bimestre auditado; Ratio del consumo total de energía eléctrica (KWh), respecto del costo de energía según cuadro tarifario vigente ($).
b) Indicadores ambientales: Cantidad de toneladas de CO2equivalentes ahorradas, según matriz de Mercado Eléctrico Argentino; intensidad energética (definida como Consumo [KWh]/ número de empleados de la administración municipal; 100% de dependencias alcanzadas por el programa. Un indicador que estamos planteando es el de Intensidad Energética por unidad de superficie, ya sea por edificio en particular o por superficie total [KWh/m²].
c) Indicador Social: % de satisfacción de las medidas empleadas (capacitación, sensibilización y difusión) según encuesta de opinión realizada.
Debe diseñarse, presentarse y operar en forma continua y estable, con un fuerte respaldo institucional, para que el programa permanezca en el tiempo.
El potencial de ahorro de energía se perfila alto. En promedio, se logró más de un 10-15% del consumo energético evitado con medidas de sensibilización, valores que serán más alto en la medida que puedan aplicarse oportunidades de mejorar la eficiencia energética con rápido repago.
Se deben aumentar los esfuerzos de capacitación, sensibilización, entrenamiento y difusión tanto al personal municipal como al público.
En el relevamiento eléctrico realizado, la existencia de artefactos de baja eficiencia determina un elevado potencial de ahorro en la sustitución.