Se describe un proyecto de renovación de la iluminación pública en un barrio de San Miguel de Tucumán, Argentina. Estas áreas, donde predomina el uso del espacio exterior por parte de peatones con un tránsito vehicular reducido, presentan demandas específicas para el diseño de la iluminación. Generalmente poseen árboles en las veredas, lo que añade una condición particular para la articulación de la vegetación con el sistema de alumbrado. Por ello es prioritaria la iluminación de veredas intentando reducir sombras entre la línea de vegetación y los frentes de viviendas. El enfoque para estos casos se caracteriza por el diseño de instalaciones de alumbrado de baja altura que faciliten la provisión de luz por debajo del follaje de los árboles. La reducción de la altura de montaje y la correspondiente al espaciamiento entre artefactos, permite reducir la potencia de las lámparas instaladas en los artefactos aumentando la cantidad de puntos luminosos por cada sector a iluminar. El interés del estudio es proveer a los municipios de alternativas de bajo costo y reducido consumo energético con facilidades para el mantenimiento. Estas instalaciones además promueven la interacción con los vecinos en lo que se refiere a la evaluación y cuidado del alumbrado.
